Rapiditas

de todo un poco

viernes, 28 de marzo de 2008

Que tanto nos afecta la infidelidad.


¿Te preguntas qué pasaría si tuvieras un romance (en adulterio) con esa compañerita o compañerito de trabajo? ¿Estás a punto de lanzarte a la piscina y formar parte de los mentirosos crónicos que deben hacer malabarismos para ver a sus amantes y regresar a su hogar o ver a su novia? Pues antes de lanzarte piénsalo dos veces y sigue estos sabios consejos.

Si tu relacion formal te aburre, no te sientas culpable: el noventa por ciento de las parejas pasa por estadios tediosos, en los que uno no sabe si salir corriendo, buscarse una amante o echar de la casa a su media naranja. Todas las relaciones pasan por diferentes etapas, y todos nos sentimos tentados a ser infieles", dice Betty Cohan, consejera matrimonial y especialista en relaciones de pareja.


Piensa en el daño que podrías hacerle a tu pareja si se entera. ¿No te lo imaginas? Pues ponte en su lugar. Si lo ves o la ves con otro/a, si te dice que está frecuentando a otra persona o si llega a casa tarde y con perfume extraño ¿qué sientes? ¿Tienes la mente tan abierta como para dejar que duerma en tu cama alguien que se acaba de acostar con un extraño? ¿Te aguantas la idea de que esté con alguien más mientras tú estás en casa?.

Imagina los apuros y los viajes. Podrás ver a tu amante en esos pequeños momentos libres que tenías para relajarte. En vez de tirarte a leer, a ver la televisión.

Suma el dinero que te costará. Una affaire es uno de los lujos más caros para un hombre: si tienes una amante, deberás pasarla a buscar, comprarle regalitos, llevarla a cenar. Suma esto a los gastos de tu casa.

Visualiza la separación. Recuerda que de la infidelidad no se vuelve. Si engañas, el otro no te volverá a tener confianza y es probable que te pida que terminen la relación.

¿Cómo salir de este círculo? Pues los hombres deben meterse en la cabeza de una vez por todas que ellas necesitan cariño y mimos. Si quieres mantener la chispa encendida con tu chica, además de darte tiempo para el sexo, tienes que abrazarla, besarla, decirle que está linda, dejarle notas cariñosas y llamarla por teléfono para decirle cuánto la extrañas.

Las mujeres, mientras tanto, no tienen que perder de vista la psicología masculina. Nada de despreciar al otro y tratarlo mal. Los hombres necesitan sentirse admirados, apreciados, útiles y necesarios. Demás está decir que no te tienes que dejar al abandono, porque a ellos el sexo les entra por los ojos.

No hay comentarios: