Hacer pocas comidas al día, un grave error para la salud

Según los especialistas en nutrición, existe menor predisposición al sobrepeso entre quienes no dejan pasar más de 3 ó 4 horas sin comer que entre quienes hacen menos comidas pero más copiosas.

Desayunar un café, no tomar nada a media mañana, y a mediodía comer todo lo que no se ha ingerido durante toda la mañana. Sin duda, uno de los peores hábitos alimenticios para nuestro organismo pero que, sin embargo, muchas personas siguen.

Si es su caso, debe tener en cuenta que absolutamente todos los especialistas en nutrición insisten en no dejar pasar más de tres o cuatro horas en ayunas entre toma y toma. Y es que según estos expertos, hacer varias comidas resulta fundamental para estabilizar los niveles de glucosa; si ésta está baja se estimula el apetito y se tiende a picar alimentos ricos en azúcar que la elevan de forma excesiva y demasiado rápida.

Además, hay que tener en cuenta que una glucosa estable nos ayuda a evitar el cansancio. Asimismo, ingerir alimentos cada 3 ó 4 horas nos hará comer con menos ansiedad en la comida principal, con menos grasas y azúcar y más despacio. De ahí, que los nutricionistas aseguren que exista una mayor predisposición al sobrepeso en personas que hacen pocas comidas, pero copiosas, frente a los que consumen la misma energía, pero de forma intermitente.

Eso sí, esto no quiere decir que, al tener que comer varias veces al día, nos dejemos llevar por un picoteo descontrolado. Lo ideal es comer cinco veces al día pero de forma moderada. Así, además del desayuno, comida y cena, se recomienda ingerir algo a media mañana y a media tarde: quesos magros, fruta, yogur, leche desnatada, pan integral, cereales integrales... ¿Alimentos a evitar? Nada nuevo bajo el sol: dulces, pastelitos, galletas, embutidos, patatas fritas, etc.