Con lácteos, ¡saben mejor!

No creas que los productos lácteos sólo ayudan a los niños en su proceso de crecimiento, también a tí te ayudan sobremanera.

La leche y los productos lácteos son la fuente más importante de calcio en nuestra alimentación. Además, también contienen otros nutrientes fundamentales para asegurar una buena salud ósea, tales como: potasio, vitamina D y proteínas.

Por esta razón, es importante que trates de seguir la recomendación de consumir tres porciones de leche o productos lácteos bajos en grasa todos los días.

La ventaja de estos alimentos es que puedes comerlos por sí solos o combinarlos con una gran variedad de preparaciones.

Algunos tips para que aumentes tu consumo de lácteos son:

• Desayuna cereal o avena con leche.

• Tómate un yogur de 8 onzas como refrigerio en la mañana.

• Incluye un vaso de leche como alguna de tus bebidas.

• Agrégale leche descremada a tus sopas. •

Prepara un delicioso dip de yogur y combínalo con tus vegetales favoritos.

¡Experimenta con los lácteos! Prueba combinar queso ricotta o cottage con frutas, vegetales o con tu receta favorita; agrégale yogur o leche a las salsas y aderezos; crea tus propios snacks y ¡disfruta de estos deliciosos y nutritivos alimentos!