La adicción es un estado de dependencia a algo. Aunque generalmente se refiere al alcohol, las drogas y los juegos de azar, hay muchas otras adicciones, por ejemplo al Internet o a los celulares. El adicto adquiere un aumento de tolerancia a la sustancia, pero también queda atado al hábito de consumo.
Las personas acostumbran a caer en adicciones a menudo poco conocidas y muy privadas. Nos damos cuenta principalmente de aquellas que directamente causan molestias o estragos a otras personas, o bien aquellas, cuyas consecuencias debe remediar la sociedad, como son el alcohol o las drogadicciones.
Pero hay muchas otras adicciones nuevas y muy esclavizantes que están aumentando día a día, fruto de circunstancias sociales o causadas por las nuevas tecnologías, que también ayudan a esconder situaciones de soledad personal o de aislamiento. Esta adicción a las nuevas tecnologías se puede dar por una falta de objetivos o por la inestabilidad de la persona ante tantas incertezas que se deben afrontar en el presente, donde es especialmente precario el mundo del trabajo.
A ello también puede contribuir la falta de valores, que hace que muchas personas se hundan. Las nuevas tecnologías ofrecen muchas posibilidades de bien social, pero al mismo tiempo pueden esclavizar a muchas personas ante una computadora y abocarlas a un diálogo frenético hombre-máquina que hace que pasen largos ratos buscando en Internet. Empuja a los usuarios, incluso, a inagotables juegos en los que se frivoliza la eliminación de personas, es decir, la muerte; a unos enfermizos mundos de adicción al sexo o, simplemente, a buscar por buscar.
No es necesario decir que el uso exagerado del teléfono móvil puede obligar a muchos a estar colgados de él en largas conversaciones para expresar cosas banales. Otras nuevas adicciones no tienen nada que ver con la tecnología, pero también son debidas a un deseo de huida del estrés. Conducen a unas relaciones obsesivas entre la juventud, alrededor de una cerveza o de unas mezclas estimulantes, que se transforman en encuentros rituales, llenos de dimensiones compulsivas.
También el ejercicio físico, cuando se hace con obsesión, puede considerarse una adicción; o bien lanzarse a comprar por comprar, situación que puede llevar a ahogarse en un consumismo angustioso con el fin de superar a los demás.
Entonces ¿ Te consideras o no un Adicto ?
viernes, 14 de marzo de 2008
¿Eres un Adicto Moderno, Si ó No?
Publicado por :
Ing. Alfredo Gonzalez
Etiquetas: Salud
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